Muchas veces nos ocurre que a pesar de tener buenas intenciones de cambiar nuestros hábitos no conseguimos llevarlo a cabo en el día a día debido principalmente por la falta de tiempo. Tras un ritmo frenético de las obligaciones diarias apenas te quedan ganas de meternos a la cocina pero gracias al método Batch Cooking ya no vas a tener excusas.

Todo es cuestión de prioridades. Ha llegado el momento de que priorices tu salud a través de la alimentación y la cocina saludable que te ofrece el Batch Cooking. Te voy a explicar como este método me ha ayudado mucho a poder organizar un menú saludable sencillo para la semana sin tener que pasar horas en el cocina y sin  tener apenas idea de cocina.

MÉTODO BATCH COOKING

cocina batch cooking

Comer saludable inevitablemente significa invertir cierto tiempo en cocinar. Tenemos que entender que ese tiempo que invertimos en cocinar es una dedicación importantes para nuestro auto cuidado, un regalo de dedicación a nosotros mismos.

El Batch Cooking consiste en concentrar en un único día el cocinado de lo básico para poder preparar  un plato saludable durante la semana en unos pocos minutos. ¿Y lo mejor?, de una forma flexible según lo que te pida el cuerpo puedes improvisar cada día. A mí no me lleva más de una hora el domingo para prepararlo.

BENEFICIOS DEL BATCH COOKING

  • Ahorra tiempo y dinero.
  • Cumple los objetivos de una alimentación saludable. Ya no hay excusa de tiempo o pereza después de un día agotador para elegir cuidarte en vez de recurrir al fast food.
  • Te despreocupas durante la semana.
  • Puedes improvisar platos fáciles y diferentes cada día en unos minutos.
  • Compra una vez a la semana para contar con todos los básicos.

batch cooking

PREPARACIONES BASE

Dejaremos listas las preparaciones base el día que elijamos hacer nuestro Batch Cooking semanal. Habitualmente recurro a combinarlos entre sí para tener un plato completo(buddah bowls)o cuando me apetece hago algo más elaborado. Todo aguanta perfectamente para que lo puedas mantener en tuppers en la nevera para toda semana.

 

  • Verduras asadas al horno: tomates, berenjenas, cebolla, pimientos, calabacín…Las metes todas cortaditas en la bandeja y horneas  vigilando cada cierto tiempo. Normalmente en mi hornillo a 200ºC  unos 30 minutos. Un truco para quitar el amargor de a berenjena es partirla por la mitad y dejarla en remojo 20 minutos en agua con sal.
  • Quinoa y arroz integral cocidos. Recomiendo lavar y escurrir la quinoa antes de cocinarla para eliminar la saponina, un anti nutriente que hace que quede ligeramente amarga.
  • Legumbres cocidas: garbanzos, alubias y lentejas. Me gusta utilizar  las ecológicas de conserva porque no tienen aditivos y tienen menos sal que las normales. También puedes cocerlas tu mismo, sale más económico pero lleva mucho más tiempo .
  • Calabacín, calabaza o zanahoria espiralizados. Antes los compraba en el super pero aparte de carísimos no duraban nada frescos. Me compré un espiralizador de verduras en Amazon que los prepara facilísimo. El truco para que te aguanten varios días es conservarlos en un tupper sumergidos en agua con limón.
  • Verduras cocidas: acelgas, judías verdes, coliflor etc.. Preferiblemente comprarlas en el mercado y cocinarlas tú mismo. Las de bote llevan muchos conservantes y saben regular. Se tarda poco en prepararlas.
  • Verduras frescas peladas para ensalada, tabule o guarnición: pepinos, aguacates, zanahorias, pimientos, cebolla, maíz etc..
  • Proteínas listas para consumir: huevos ecológicos cocidos, salmón ahumado, bonito del norte, pollo cocido al natural, queso fresco… Me resulta muy útil para introducir proteínas bajas en grasa al momento en mis platos sin tener que sacar la sartén.
  • Fruta pelada y cortada. Lo cómodo que es poder disfrutar al momento de una deliciosa piña o sandía cortadita para cuando entren antojos o paliar el hambre entre comidas.
  • Semillas y frutos secos: chía, semillas de lino, pipas de girasol, anacardos, nueces, almendras…Todos ellos al natural sin freír. Son grasas saludables y cargadas de energía para acompañar tus platos o como snack.
  • Salsas y quesos caseros: crema agria, queso de pipas o sin lácteos… Están geniales para combinar con las verduras o en los aperitivos.
  • Pan integral elaborado por ti. No sabéis lo rápido y fácil que es preparar en casa vuestro propio pan sabiendo los ingredientes que coméis sin tener que recurrir a los envasados o de panadería. La mayoría contienen harinas refinadas, un montón de azúcares y grasas encubiertas en un formato «aparentemente saludable».
  • Bizcocho o dulces saludables: siempre elaboro algún bizcocho fit  para picar en la semana cuando el cuerpo te pide dulce sin afectar a tu dieta o darle procesados al cuerpo.

Así termina mi nevera los domingos hasta arriba de tuppers!. Luego no tengo más que dedicar unos 10 minutos para  elaborar mis platos que además me acompañan al trabajo o a cualquier parte. Ya no tienes excusas para no alimentarte bien. Es tú cuerpo y tu responsabilidad :)!.

Si estas interesado en algunas recetas sencillas con tu batch cooking aquí te enseño algunas de mis favoritas.

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