Todos tenemos derecho a enfadarnos, pero no todo vale a la hora de canalizar nuestras emociones. Actuar de manera reactiva ante una situación estresante con rabia es tan nefasto como derrumbarse ante la adversidad .Por ello te vamos a enseñar cuatro gestos para superar momentos de estrés o rabia( según la Neurociencia).
Con entrenamiento de unos sencillos trucos podemos ser capaces de «sujetar el cerebro». Ponerlo en modo búsqueda de soluciones que nos beneficien en vez de dejarnos llevar por una cadena de reacciones químicas reactivas.
Cuatro gestos para superar momentos de estrés o rabia
El efecto de dejarse llevar por la rabia es el mismo que el de sucumbir ante cualquier impulso como beber demasiado o atiborrarse a dulces. Ante estas situaciones sentimos un alivio inicial producido por la dopamina, neurotransmisor de las sensaciones placenteras, seguidas de sensaciones de culpabilidad y frustración.
Cuando actuamos con rabia lo que estamos haciendo es dar más poder al sistema límbico(centro de control de los instintos). Esto nos hace dependientes de nuestros sentimientos más primarios, y menos libres para decidor de forma consciente cómo queremos actuar en el futuro.
Según afirma Agustín Merino Delgado, psicólogo especializado en neuropsicología de la violencia, «las personas capaces de vivir en un estado de provocación reactiva permanente, presentan una reducción en la densidad en las cortezas frontal y pre frontal del cerebro(zonas donde se producen los instintos en estrategias sociales), y una menor capacidad de control de impulsos de su conducta».
Cuatro consejos neurocientíficos para aplacar la rabia
1.Identificar qué pasa
Es importante tomar conciencia de los indicadores corporales desde el principio, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea o del ritmo de la respiración para superar momentos de estrés. «En ese momento, hay muchas más probabilidades de poder controlar el enfado, ya que el córtex aún mantiene su capacidad de imponerse al sistema límbico», expresa la neuro psicóloga Patricia Peyró.
Os habrá pasado que una vez estamos en pleno arrebato, ya no podemos parar y se nos va de las manos. Es clave actuar en cuanto sintamos esas emociones negativas y los indicadores corporales.
2.Distraerse
Antes de sufrir el «secuestro emocional de la ira», cuando el sistema límbico de nuestro cerebro invierta todos sus recursos para preparar al cuerpo a enfrentarse a lo que ve como amenaza, centrar nuestra atención en cualquier tipo de actividad cognitiva, como un sudoku ,memorizar palabras o fijarse en cosas que tengan un determinado color a tu alcance. Así activamos el neocórtex y al tener pensamientos emocionalmente neutros, nos calmamos.
3. Reinterpretar la situación
Una vez que que hemos aprendido a identificar las señales del cuerpo y nos hemos empezado a calmar, debemos analizar la situación que ha provocado nuestra ira y tomar decisiones sobre lo que vamos a hacer.
Utilizar nuestro razonamiento para buscar soluciones que sean productivas y que estén alineadas con nuestros valores para sentirnos bien. Además la realidad es neutra y aquello que nos ha provocado esas situaciones de estrés puede tener la interpretación de la carga emocional que decidamos voluntariamente en cada momento.
4.Cambiar de postura
Una manera de encontrarnos mejor y superar momentos de estrés es forzar una respuesta facial amigable. Trabajar sobre la hipótesis del biofeedback facial. William James hace casi dos siglos afirmó que «el pájaro no canta porque esta alegre, está alegre porque canta».
Se ha demostrado científicamente que las expresiones faciales influyen en el estado emocional de las personas.
¿ Y cómo proceso el enfado?
la mayoría de nuestros cabreos vienen de la mano de personas en determinadas situaciones. La técnica del perdón y de la re interpretación por empatía, poniéndonos en el lado de lo que puede estar sintiendo la otra persona, son los métodos más efectivos para practicar una felicidad ecológica.
Perdonar supone poner en práctica la auto crítica y la empatía a la vez, liberándonos de la carga emocional negativa y ayuda a bajar nuestro ego.
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